Para esta receta, preparamos una bechamel tradicional, que luego trituramos con unos pimientos del piquillo ligeramente confitados de forma lenta en un poco de aceite de oliva. Esa es la base de estas croquetas que, una vez formadas, pasamos por harina, huevo batido y pan rallado -puede ser aromatizado con alguna especia- y freímos en aceite caliente.
Langostinos crujientes con fideos de patataPor Susana Baticón