A la limonada habitualmente para que esté bien fría le ponemos cubitos de hielo, pero te proponemos otra manera de enfriarla y es hacerlo con rodajas de limón y de lima previamente congeladas. Así tendrás, a la vez, un sabor más pronunciado al no tener el agua deshecha de los cubitos.
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón