Estos sabrosos bocaditos hechos con hojaldre son perfectos para un aperitivo, antes de una comida o una cena, como entrante acompañados de una ensalada, para llevar a un picnic o tomar a media mañana. En menos de media hora los tendrás listos y aunque nos gustan más calentitos, fríos también están súper ricos. El queso parmesano les da un toque inconfundible.
Mini tartas 'tatin' de cebolla caramelizadaPor Susana Baticón