Simplemente cocinados a la plancha resultan deliciosos. También rebozados ‘a la romana’ son muy populares. Pero los calamares nos ofrecen un abanico infinito de posibilidades más. Aquí, por ejemplo, vamos a cocinarlos con salsa de tomate y un poco de vino blanco (una vez evaporado el alcohol, le dará un toque muy rico de sabor).
'Fetuccine' AlfredoPor Susana Baticón