Fruta bien fría + yogur o leche + un golpe de batidora. En cuestión de segundos tenemos una bebida sana y riquísima, perfecta para un desayuno o merienda diferentes. Es la propuesta que aquí hace Samantha Vallejo-Nágera. Para su elaboración va a emplear unos kiwis amarillos y un yogur griego. Tan solo tendrás que tener la precaución de meter la fruta en el congelador la noche anterior.
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón