El ‘crumble’ es una masa de harina de trigo, azúcar y mantequilla, con textura desmigada y crujiente que se cocina al horno. Se suele acompañar con fruta, pero en este caso lo vamos a hacer con un pastel de queso helado -hecho con requesón y menta-. ¡Nos encanta el resultado y esperamos que a ti también!
Tarta de manzana, receta clásicaPor Susana Baticón