Es una de las guarniciones más clásicas que hay, para acompañar todo tipo de platos. Y aunque puedes encontrar numerosos preparados para mezclar con líquido -leche, agua y/o nata-, no hay nada como la versión casera que puedes preparar a base de ingredientes naturales. Para esta receta, tan solo necesitas patatas, leche, agua, mantequilla, sal y pimienta.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.