Utilizado sobre todo como guarnición, el salvaje en realidad no es un arroz sino una semilla que procede de una planta acuática. Presenta un delicado sabor a nuez y su cocción es mucho más larga que la del arroz porque le cuesta absorber el agua. Después de cocinarlo, lo vamos a mezclar con trocitos de beicon deshidratado en el microondas y unos frutos secos picados.
Pollo al limón: una receta rápida y deliciosaPor Susana Baticón