Crujientes, con un picor ligero y un toque fresco, sobre todo en ensaladas, en esta ocasión vamos a convertir unos rabanitos en una refrescante sopa fría. Le ponemos también nata y leche. Es un producto, sobre todo, de primavera y de verano aunque se cultiva en invernaderos y lo tenemos disponible durante todo el año. Se toman especialmente en fresco, aunque también puedes saltearlos o, como en este caso, incorporarlos en sopas o cremas.
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón