Pedimos al pollero que nos venda unas pechugas en trozos para cocinarlas con un poco de jengibre, vino blanco y semillas de amapola. Lo serviremos con unas rodajas de patata morada que cocemos previamente. Una manera distinta de comer pollo que a nosotros nos encanta.
Pollo al limón: una receta rápida y deliciosaPor Susana Baticón