Esta sencilla ensalada, además de deliciosa, resulta especialmente interesante a nivel nutricional. A las magníficas propiedades de los garbanzos (gran fuente de proteína vegetal) se suman las de las espinacas, la quinoa y los frutos secos. Sana, rica, y facilísima. ¿Quién da más?
Ingredientes
- 1 bote de garbanzos en conserva ya cocidos
- 100 gramos de espinacas (hojas tiernas)
- 150 gramos de queso feta
- 60 gramos de nueces peladas
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- vinagre
- 100 gramos de quinoa blanca
Preparación
- Echa la quinoa en un colador y lávala con agua. Ponla a cocer con agua y un poco de sal (tres partes de agua por una de quinoa) durante unos 15 minutos. Sabremos que las semillas están cocidas cuando dupliquen su volumen y se vuelvan transparentes. Escurre y reserva.
- Lava las hojas de espinaca y seca bien.
- Cuela los garbanzos cocidos (pásalos bien bajo el agua del grifo para retirar el líquido donde se conservan).
- Pica en trocitos las nueces.
- Desmenuza el queso feta.
- Dispón en una ensaladera las espinacas, los garbanzos, la quinoa, las nueces, el queso feta y aliña el conjunto con aceite, vinagre y sal. Remueve y sirve.
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