Este plato, entre ácido y dulce, es todo un comodín porque lo puedes servir como entrante, como guarnición ¡o hasta como postre! Está repleto de vitaminas, minerales y es muy bajo en calorías. Nos encanta el aroma que le aportan la menta y el jengibre.
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón