Cocemos unos espárragos blancos frescos para después pasarlos por la parrilla y servirlos con huevo escalfado y una cremosa salsa holandesa. Una receta clásica que nos encanta y que presentamos con flores comestibles. ¡Un plato de lo más vistoso y apetecible!
Ingredientes
- 12 unidades de espárragos blancos frescos
- 4 unidades de huevo
- 2 unidades de yemas de huevo
- 250 gramos de mantequilla clarificada
- 3 cucharadas de zumo de limón
- 2 cucharadas de vino blanco
- 1 cucharada de agua
- sal
- pimienta
- aceite de oliva virgen extra
- flores comestibles
Preparación
- Para clarificar la mantequilla, necesitamos poner a calentar 300 gramos en un cazo al fuego mínimo. Después de 20 minutos, la grasa se separa del suero y nos quedamos con la grasa para elaborar la salsa holandesa.
- Ponemos a reducir el agua con el vino blanco en un cazo al fuego hasta que se quede en la mitad de volumen.
- En un bol echamos las yemas con la mezcla anterior de vino y agua y una cucharada de zumo de limón.
- Ponemos sobre un baño maría el bol y vamos batiendo hasta que doble su volumen.
- Incorporamos poco a poco la mantequilla clarificada hasta que vaya emulsionado y agregamos el resto de zumo de limón y sal.
- Mantenemos esta salsa holandesa al baño maría.
- Pelamos los espárragos blancos y los cocemos en agua hirviendo con sal durante 10 minutos y escurrimos.
- Los secamos y los pasamos por una sartén con parrilla hasta que se tuesten ligeramente.
- Rompemos los huevos, de uno en uno, en un cuenco o taza y los introducimos en el agua caliente, permitiendo que ésta entre en el recipiente lentamente. Entonces echamos con cuidado los huevos en el agua que esté caliente pero sin llegar a hervir, dejando que se escalfe durante 3-4 minutos y los sacamos con cuidado.
- Servimos los espárragos con los huevos escalfados por encima y la salsa holandesa.
- Decoramos con las flores comestibles.
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