Además de muy rico, este pastel salado no puede ser más bonito. La única dificultad será cortar en láminas finas y alargadas las verduras (con ayuda de un pelador o una mandolina) e ir disponiéndolas en forma de espiral, de fuera hacia dentro, en el interior del molde. ¡El horno hará el resto!
Mini tartas 'tatin' de cebolla caramelizadaPor Susana Baticón