Las tartas de queso frías, que no necesitan horno, nos encantan. Seguimos aquí una de las recetas más habituales: base de galleta de mantequilla, relleno de queso (en este queso apostamos por el rico mascarpone) y cobertura de frutos del bosque. ¡Un postre que gustará a toda la familia! Eso sí, tienes que prepararlo con tiempo porque requiere varias horas de nevera.