Las torrijas, a base de pan empapado en algún líquido, pasadas por huevo y fritas, son el dulce por antonomasia de la Semana Santa. Las más famosas son las de leche o las de vino: tinto, blanco o dulce. Optamos por un moscatel para esta receta y también les ponemos miel.
Buñuelos de manzana: la receta de la abuelaPor Susana Baticón