Las espinacas hacen con el queso feta una estupenda combinación de sabores. En este caso van a ser los ingredientes para la elaboración de este rico pastel salado que prepararemos al horno. La pasta filo aportará una irresistible textura crujiente al conjunto.
Ingredientes
- 6 láminas de pasta filo
- 300 gramos de espinacas
- 150 gramos de queso feta
- 2 huevos
- 200 mililitros de yogur
- 150 mililitros de leche
- 50 gramos de mantequilla
- sal
- pimienta
Preparación
- Derretir la mantequilla al baño maría o en el microondas.
- Echar en un cuenco el yogur, el huevo y la leche y batirlos con varillas.
- Reservar 2 cucharadas de este batido para untar la superficie de la tarta antes de meterla al horno.
- Lavar las espinacas, picarlas y ponerlas en un cuenco con la mitad del batido preparado. Salpimentar y mezclar.
- Cortar el queso feta en dados pequeños, ponerlos en un cuenco con el resto del batido y mezclar.
- Precalentar el horno a 180º.
- Pincelar con mantequilla el fondo y las paredes de un molde redondo desmontable de unos 22 cm de diámetro.
- Extender en la base una lámina de pasta filo, untarla con mantequilla y cubrir con otra lámina de pasta extendida de igual manera.
- Repartir por encima la mezcla de espinacas, cubrir con otra lámina de pasta filo, untarla con mantequilla y volver a poner encima otra lámina de pasta filo.
- Repartir sobre ella la mezcla de queso feta, cubrirla con otra lámina de pasta filo, untarla con mantequilla y poner encima otra lámina de pasta filo.
- Untar la superficie con el batido reservado.
- Meter el pastel al horno a 180º entre 25 y 30 min, hasta que se dore la superficie de manera uniforme.
- Esperar a que se enfríe un poco el pastel antes de desmoldarlo y servirlo cortado en porciones.
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