Este bollo con forma redonda, en cuyo centro se pone un huevo, es súper típico de la Semana Santa, sobre todo de algunas zonas españolas. La masa se puede -o no- aromatizar con agua de azahar, ralladura de naranja y/o limón y aunque su elaboración no es excesivamente compleja, hay que tener paciencia porque necesita tiempo de reposa para que fermente.
Tarta de manzana, receta clásicaPor Susana Baticón