Elegimos la paletilla de cordero para asarla a la manera más tradicional, como se hace en Castilla y León, donde son auténticos maestros en este plato. Se puede servir con las guarniciones más variadas, pero nosotros nos decantamos por unas crujientes patatas fritas. Es una elaboración que allí se toma para salir de la Cuaresma el domingo de resurreción en la Semana Santa.
Carrilleras al vino tinto: la receta más tradicionalPor Susana Baticón