Este es un plato de la cocina tradicional manchega, que se hace con patata, bacalao desalado, ajo y aceite de oliva. También recibe el nombre de ajo mortero y se consume, sobre todo, durante el invierno y la Semana Santa. Se suele servir con nueces y/o huevo cocido.
Pollo al limón: una receta rápida y deliciosaPor Susana Baticón