Patatas 'Pont Neuf'

1. Lo primero que debemos hacer es pelar las patatas y lavarlas bien bajo el grifo.
2. A continuación, daremos forma a cada patata de rectángulo grande, cortando y las partes más externas.
3. Cortaremos las patatas en bastones, alargados y rectangulares, de unos 6 o 7 cm de largo, por 1 cm de grosor (depende del tamaño, pero lo habitual es que de cada patata podamos obtener unos 6 bastones). Es importante intentar hacer los bastones del mismo tamaño, no solo por la estética final de las patatas -queremos que queden bonitas- sino también porque así se freirán por igual, de forma homogénea.
4. Dejamos los bastones de patata en agua durante unos 10 minutos para que suelten el almidón.
5. Una vez pasado ese tiempo, sacamos los bastones de patata del agua y los secamos bien con papel absorbente de cocina.
6. Ponemos una sartén honda al fuego con abundante aceite de oliva virgen extra limpio. Cuando alcance los 180º echaremos las patatas. Si es necesario, haremos varias tandas, porque si introducimos demasiadas de una vez se pegarán entre sí y no se cocinarán bien. Cuando metamos los bastones de patata, la temperatura del aceite bajará unos 35 o 40 grados. Será así como daremos esa primera fritura de las patatas hasta que estén tiernas.
7. Una vez estén blanditas, las retiramos, las colocamos sobre papel absorbente de cocina y las dejamos enfriar.
8. Llega el momento de la segunda fritura. Para ello, calentamos de nuevo el aceite a 180º y freímos las patatas. Aquí el objetivo es conseguir un exterior dorado y crujiente. De nuevo, es importante hacerlas en pequeñas tandas (más pequeñas incluso que en la primera fritura, para que la temperatura del aceite no baje en exceso).
9. Una vez fritas, las sacamos y disponemos de nuevo sobre papel de cocina para retirar el exceso de grasa.
10. Echamos sal al gusto.

Es importante servir las patatas ‘Pont Neuf’ con su característica presentación: dos o tres patatas alineadas, de forma paralela entre sí. Sobre ellas, otras dos o tres patatas en sentido transversal (perpendiculares al primer ‘piso’ de patatas). Podemos disponer, si lo deseamos, un tercer ‘piso’ colocando esta vez las patatas en el mismo sentido que las primeras.