La sardina es uno de los pescados azules por excelencia, rico en grasas saludables, y con muchísimas posibilidades en la cocina. Las vamos a marinar previamente para después enrollarlas y rellenarlas con una mezcla de requesón, hierbas aromáticas frescas, aceite de oliva, sal y pimentón.
Ingredientes
Para las sardinas marinadas
- 600 gramos de sardinas limpias (sin espina, cabeza ni escamas pero con la cola)
- 1 chorrito de vinagre de manzana
- 1 pizca de ajo seco molido
- sal gorda
- aceite de oliva virgen extra
Para el relleno
- 300 gramos de requesón
- 1 pizca de pimentón
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen
- mezcla de hierbas aromáticas frescas
Preparación
- Una vez que tengas las sardinas bien limpias, incorpora sal gorda en una fuente de cristal, un poco de ajo en polvo y un chorrito de vinagre.
- Coloca las sardinas encima con la piel hacia arriba y cúbrelas con otra capa de sal gorda. Repite la misma operación hasta terminar con una capa de sal.
- Tapa con papel film y mete las sardinas en la nevera como mínimo durante 1 hora.
- Saca las sardinas y lávalas muy bien debajo del chorro de agua fría hasta quitar toda la sal.
- Coloca las sardinas en una fuente y échales por encima un chorrito de un buen aceite de oliva virgen extra.
- Para el relleno echa en un bol el requesón, añade varias hierbas aromáticas frescas picadas, un poco de pimentón, una pizca de sal y otra de aceite y mezcla bien con un tenedor.
- Pon un poco del relleno encima de cada sardina y enróllalas.
- Sirve las sardinas rellenas en una fuente y espolvorea con una pizca de pimentón.
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