Preparar un buen caldo de pollo al estilo tradicional requiere tiempo, pero si estás corto de horas o necesitas una solución rápida, la olla exprés es tu mejor aliada. Este método no solo acelera el proceso, sino que también intensifica los sabores, permitiendo extraer lo mejor de cada ingrediente en cuestión de minutos, sin renunciar al resultado del caldo casero.
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¿Qué necesitas para hacer un caldo de pollo delicioso?
La base es sencilla: piezas de pollo con hueso (alas, muslos o carcasa), vegetales frescos como zanahoria, apio, cebolla y un par de dientes de ajo, junto con hierbas aromáticas como laurel, tomillo o perejil. ¿El toque especial? Un poco de jengibre o cúrcuma para un perfil más moderno y saludable.
Trucos para conseguir un caldo de pollo perfecto
1. Sella el sabor: Antes de añadir agua, sofríe ligeramente el pollo y las verduras en la olla exprés con un chorrito de aceite de oliva. Esto potencia el sabor.
2. Añade los líquidos y las especias: Cubre los ingredientes con agua, ajusta la sal y coloca las hierbas y especias al gusto.
3. Tiempo perfecto: Cocina a presión durante 15-20 minutos dependiendo la olla que tengas. Una vez que la olla pierda presión, cuela el caldo y estará listo para disfrutar.
¿Por qué elegir la olla exprés?
No solo reduce el tiempo de cocción, sino que también mantiene mejor los nutrientes y sabores de los ingredientes. Además, es ideal para quienes desean un caldo rico y aromático sin pasar horas en la cocina.
Perfecto como base para sopas, guisos o simplemente para disfrutar solo, el caldo de pollo en olla exprés es un básico que siempre debes de tener en tu nevera.