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frosting age© Age Fotostock

Bizcocho de limón con cobertura de 'frosting'

50 min
fácil
4 comensales

Este bizcocho de limón es ligero y con una textura esponjosa, pero, además, tiene el toque especial del 'frosting', que es una cobertura elaborada con nata, queso crema, azúcar y zumo de limón. ¡Absolutamente irresistible!

Ingredientes

Para el bizcocho
  • 200 gramos de azúcar blanca
  • 1 unidad de limón
  • 1 unidad de yogur
  • 4 unidades de huevo
  • 100 gramos de aceite de girasol
  • 1 sobre de levadura en polvo
  • 250 gramos de harina de repostería
  • 1 pizca de sal
Para el 'frosting'
  • 240 gramos de nata para montar
  • 100 gramos de azúcar glas
  • 3 cucharadas de zumo de limón
  • 150 gramos de queso crema

Preparación

  1. Precalienta el horno a 180 grados antes comenzar con la receta.
  2. Bate en un bol los huevos, la sal y el azúcar hasta que la mezcla sea esponjosa y blanquecina.
  3. Añade el yogur y el aceite y mezcla muy bien de nuevo para que todos los ingredientes estén incorporados.
  4. En otro bol tamiza la harina con la levadura para que el bizcocho quede todavía más esponjoso y suave. Añade estos ingredientes a la mezcla anterior y mueve muy bien con una cuchara para que se vaya mezclando todo poco a poco.
  5. Ralla la piel del limón sin llegar a la parte blanca y exprime el zumo para agregar ambos a la mezcla anterior. Remueve con una cuchara o varillas suavemente.
  6. Coge el molde que vayas a utilizar y engrasa bien con mantequilla para que no se pegue el bizcocho.
  7. Echa la mezcla en el molde y mete en el horno durante unos 35 minutos aproximadamente y saca el bizcocho con cuidado de no quemarte.
  8. Mientras se enfría el bizcocho, mete la nata montada en el congelador durante unos 10 minutos.
  9. Ahora prepara el frosting mezclando el queso en crema con el azúcar muy bien con la batidora de varillas o manual. Añade posteriormente el zumo de limón, mezcla de nuevo y reserva.
  10. Saca la nata y móntala con las varillas. Después solo te queda unificar la mezcla anterior con la nata gracias a movimientos envolventes y suaves.
  11. Cuando la mezcla esté homogénea y el bizcocho se haya enfriado, es el momento de cubrirlo con este 'frosting'.