Un bizcocho por San Valentín, para desayunar o merendar, es siempre un acierto. Y este, además, lleva sorpresa por dentro ¡un corazón rojo! Es muy sencillo de hacer -siempre que cuentes con cortapastas con esta forma- y, lo único, tienes que tener paciencia para que enfríe bien. Puedes espolvorear un poco de azúcar glas y decorar con frutos rojos.
'Brownie' en taza al microondas... ¡en solo 5 minutos!Por Susana Baticón