Una sopa siempre sienta bien al cuerpo y especialmente cuando hace frío o atravesamos un proceso catarral. En esta receta nuestros protagonistas serán el pollo en hilos, unas espirales de pasta y varias verduras (zanahoria, cebolla, pencas de acelga y brócoli). El resultado hará que entres en calor rápidamente ¡y está riquísimo!
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Consejos para hacer una deliciosa sopa de pollo con pasta y verduras
Las sopas son antiquísimas, quizás una de las elaboraciones más primitivas de la humanidad y desde luego una de las que más nos gustan, ahora calentitas, y frías cuando los termómetros suben. Aquí tienes algunas recomendaciones para preparar nuestra sopa protagonista.
- Puedes usar agua, pero es mucho más sabroso un caldo. Mejor si es casero, pero uno preparado también nos vale y nos ahorrará bastante tiempo en la preparación.
- Sofreír los ingredientes es algo esencial para aportar más sabor a nuestra sopa.
- En cuanto al pollo, son varios los cortes que van bien para hacer una sopa, pero para que no tengas que andar retirando piel ni huesos, te recomendamos optar por carne magra, como las supremas, el solomillo, etc.
- Le echamos zanahoria, brócoli, cebolla y acelgas, elige estas u otros vegetales que te gusten. Si quieres que tu sopa sea aún más nutritiva, no dudes en echarle unos guisantes o cualquier otra legumbre cocida o en conserva.
- En cuanto a la pasta, la clásica para sopas son los fideos o tallarines. Eso no quiere decir que pruebes con otras variedades: espirales, lacitos, raviolis... Y con arroz también sale de maravilla.
- Si haces mucha cantidad de sopa, retira la pasta, y congela el resto en pequeñas porciones. Cuando hagas un guiso, añade una de ellas ¡tendrás un aporte de sabor extra!