A veces, conseguir un postre que nos haga prescindir del horno, que sea rápido, sencillo y que se guarde cómodamente en el frigorífico antes de servir -esto es, poder dejarlo hecho con antelación- es nuestra salvación. Y esto lo conseguimos con una de las recetas más clásicas que tenemos: unas trufas de chocolate. Además, todos los ingredientes son naturales y saludables, pues no existen los azúcares añadidos entre sus ingredientes, salvo los propios de cada uno de ellos. El toque crujiente de las nueces le suma, sin duda, enteros.