Esta receta de salmón marinado se llama, en realidad, 'Gravlax' y su origen está en Noruega. Los ingredientes con los que maceramos la pieza son la remolacha, el limón y la naranja, dejando un mínimo de 10 horas en la nevera, aunque lo ideal es comenzar con ello un par de días antes, para que su sabor y color sea único. Es un éxito asegurado, sobre todo durante estas fiestas, perfecto para servir como primer bocado en una gran mesa, como parte de un 'brunch' o como parte de una ensalada con espinacas frescas. Puedes congelarlo una vez marinado, cortado y sin cortar, además de servirlo, por ejemplo, con un poco de nata agria.