En invierno, lo que más nos apetece al despertarnos, es una buena taza de café o chocolate y un desayuno calentito que nos haga sentir bien. Eso es lo que consigue esta receta de origen anglosajón, que tradicionalmente se elabora con copos de avena, pero que nosotros hemos querido hacer con copos de cebada en una versión vegana apta para todos. Hemos elegido una bebida vegetal de avena, porque creemos es la que mejor va por su sabor, pero puedes darle un toque aún más dulce cambiándola por una bebida de coco o arroz. Incluso, añadiéndole un poco de sirope de ágave o panela, de lo que nosotros prescindimos. Además, la receta que te ofrecemos no lleva 'toppings', para que seas tú quien decida qué frutas ponerles. ¿Las que mejor van? Sin duda, unas rodajas de plátano, unas fresas picadas o un poco de manzana. Tú decides, pero te encantará hundir la cuchara.
Magdalenas caseras: la receta más fácilPor Susana Baticón