El modo de elaboración de esta lasaña es el clásico pero su peculiaridad es que le incorporamos una bechamel vegana, hecha con aceite de oliva y bebida vegetal (soja, avena, etc). El resultado es delicioso y apto para aquellos que no comen ingredientes de origen animal y para quienes sufren de intolerancia a la lactosa.
Ingredientes
- 12 unidades de láminas de lasaña
- 500 gramos de espinacas
- 3 unidades de tomate
- 1 unidad de cebolla
- 60 gramos de harina
- 60 gramos de aceite de oliva virgen extra
- 600 mililitros de bebida vegetal sin azúcar
- sal
- pimienta blanca
- queso rallado sin lactosa
Preparación
- Cuece las placas de lasaña en agua hirviendo con sal el tiempo que marque el fabricante en el envase, escurre y reserva.
- Cuece 5 minutos las espinacas en agua hirviendo con sal y escurre.
- Pela y pica la cebolla; lava, seca y corta los tomates en daditos.
- Echa un poco de aceite en una sartén y pocha la cebolla y el tomate con sal y pimienta. Añade las espinacas y rehoga todo el conjunto.
- Para hacer la bechamel vegana echa el aceite en una cazuela, añade la harina y tuéstala.
- Ve añadiendo la bebida vegetal sin dejar de remover para que no se formen grumos.
- Salpimenta y cocina a fuejo bajo removiendo de vez en cuando durante unos minutos.
- En una bandeja de horno coloca una capa de placas de lasaña.
- Echa encima un poco de la mezcla de cebolla y tomate y un poco de la bechamel.
- Repite el proceso hasta terminar con una fila de pasta y un poco de bechamel.
- Cubre con queso rallado y gratina en el horno durante unos minutos.
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