Lo más trabajoso de esta receta es conseguir una pasta casera fina y firme, sin que se nos llegue a romper a la hora de cocerla. Pero, una vez dominada esta parte, el resto será muy fácil. El aceite de albahaca se consigue infusionando un rato antes las hojas de albahaca con aceite de oliva y el pesto de espárragos es tan sencillo como mezclar y triturar. Créenos, merece la pena ponerse manos a la obra con esta receta que hemos encontrado en el libro 'Yoga Kitchen' y con el que podemos disfrutar de un plato de pasta sin remordimientos.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.