Este delicioso plato que nos llega desde la cocina italiana, se reinventa en este caso cambiando el arroz por unas granos de cebada perlada y combinándose con una de las verduras de otoño que más suele gustarnos: la calabaza. Se asa al horno y se incorpora después a nuestro 'risotto' con queso parmesano y mascarpone, decorándose con unas crujientes hojas de salvia y, por qué no, unas galletas 'amaretti' que nos darán mucho contraste.
Ingredientes
- canela molida
- 1 cucharadita de copos de chile
- sal en escamas marina
- pimienta negra
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 500 gramos de calabaza pelada, sin semillas y cortada en dados de 2 cm
- 1 litro de caldo de verduras
- 1 unidad de apio cortado en dados finos
- 150 gramos de espelta perlada bien lavada
- 1 cucharada de queso mascarpone
- 1 cucharada de mantequilla o aceite de coco
- 20 gramos de queso parmesano rallado
- 1 puñado de rúcula
- 4 hojas de salvia
- 2 unidades de galletas amaretti para servir (opcional)
Preparación
- Precalentamos el horno a 200 ºC. Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y reservamos.
- En un bol, ponemos la canela, los copos de chile, la sal y la pimienta, con dos cucharadas de aceite de oliva. Removemos hasta crear una pasta.
- Agregamos la calabaza y mezclamos uniformemente la pasta, luego extendemos sobre la bandeja de horno. Asamos durante 30 minutos, o hasta que quede tierna y caramelizada.
- Mientras, vertemos el caldo de verduras en un cazo y lo llevamos a ebullición. Bajamos el fuego para mantener un hervor suave.
- Calentamos dos cucharadas más de aceite en una cacerola. Añadimos el apio y salteamos unos minutos, hasta que se ablande. Agregamos la espelta y removemos para que se mezclen. Agregamos ahora un par de cucharones de caldo caliente y rebajamos el fuego para que hierva lentamente. Seguimos añadiendo caldo a medida que la espelta lo vaya absorbiendo. Así seguimos durante unos 30 minutos. El 'risotto' de espelta ha de quedar firme pero tierno, bien suelto.
- Aplastamos ligeramente la calabaza con un tenedor y lo incorporamos al 'risotto'. Seguimos cocinando 10 minutos más, añadiendo caldo si hace falta.
- Retiramos del fuego e incorporamos el queso mascarpone y la mantequilla o aceite de coco. También incorporamos el queso parmesano y, por último, la rúcula, sin dejar de remover. Tapamos la cacerola y dejamos que repose unos minutos.
- Mientras, calentamos el resto del aceite de oliva en una sartén y salteamos un par de minutos las hojas de salvia, hasta que estén crujientes. Retiramos con una espumadera y disponemos sobre papel de cocina. Nos servirán como decoración, junto a las galletas 'amaretti', a la hora de servir.
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.