Un pan clásico, sin demasiados ingredientes ni complicados pasos, tan solo lo necesario para crear una hogaza casera de calidad, crujiente por fuera y bien esponjadita por dentro. Para conservarla, cúbrela o introdúcela en una bolsa de tela. Si no lo vas a consumir en los primeros días, lo mejor es congelarlo.
Magdalenas caseras: la receta más fácilPor Susana Baticón