El queso mascarpone, -fresco, cremoso y consistente-, se obtiene a partir de leche, nata y ácido cítrico. Su sabor es bastante dulce y, aunque calórico, es ideal para preparar postres como el tiramisú o, como en esta ocasión, un brownie diferente. Es un bizcocho especial, sugerente y muy original, ya que a la clásica receta le añadimos una buena dosis de este queso y de café. Aunque ten en cuenta que, si no te gusta el café, no debes de preocuparte, su sabor apenas se nota, lo único que hace es potenciar el sabor del chocolate. Y, si prefieres otro tipo de queso, puedes usar uno untable, aunque el mascarpone te brindará un sabor único. Cuando lo quieras servir, córtalo en trozos y decóralo con un poco de azúcar glas. Por último, decirte que es un bizcocho que se puede conservar perfectamente en la nevera, siempre que lo cubras con un poco de papel de aluminio.
'Brownie' en taza al microondas... ¡en solo 5 minutos!Por Susana Baticón