A pesar de que suele beberse caliente, el té frío resulta muy refrescante y mucho más sano que cualquier otra bebida azucarada. Puedes aportarle un extra de sabor mezclándolo con zumos, granizados de frutas o plantas aromáticas.
A pesar de que suele beberse caliente, el té frío resulta muy refrescante y mucho más sano que cualquier otra bebida azucarada. Puedes aportarle un extra de sabor mezclándolo con zumos, granizados de frutas o plantas aromáticas.
Partir la lima en cuatro partes y ponerlas en cada uno de los vasos. Colocar una pajita y, si se prefiere más frío, añadir algún hielo.
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.