Esta preparación a base de patata, queso y nata te servirá tanto como un entrante o primer plato, pero también como guarnición para acompañar otras elaboraciones de carne y pescado. Es súper fácil de hacer ¡y está de muerte!
Ingredientes
- 1 kilogramo de patatas
- 200 gramos de queso rallado
- 1 diente de ajo
- 150 mililitros de leche
- 250 mililitros de nata para cocinar
- 60 gramos de mantequilla
- nuez moscada
- sal
- pimienta
Preparación
- Calentamos la leche con la nuez moscada en una cazuela y retiramos del fuego al primer hervor.
- Pelamos las patatas, lavamos, secamos y cortamos en láminas de 3 o 4 mm de grosor.
- Precalentamos el horno a 160º.
- Pelamos el diente de ajo, cortarmos por la mitad y frotamos las paredes y la base de una fuente de horno.
- Engrasamos después con 20 gramos de mantequilla y colocamos en el fondo una capa de láminas de patata.
- Echamos un poco de nata, salpimentamos y añadimos un poco de queso rallado.
- Repetimos la operación rellenando por capas la fuente hasta agotar las patatas y bañamos con la leche y la nata restante.
- Añadimos el resto de la mantequilla trocada por encima y metemos al horno a 160º durante 1 hora.
- Subirmos la temperatura del horno a 180º y horneamos 10 minutos más.
- Sacamos con cuidado, llevamos bien caliente a la mesa la fuente de patatas a la mesa y servimos al momento en los platos.
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