Ricas en vitaminas y antioxidantes, las bayas de espino amarillo nos sirven aquí como ingrediente protagonista para la cobertura de esta rica tarta de queso fría. No obstante, si no las encuentras en el mercado con facilidad (o, simplemente lo prefieres), las puedes sustituir sin problema por cualquier otro fruto silvestre de tu gusto, respetando siempre las cantidades.