Refrescantes, dulces, con sabor a fruta y deliciosos, los sorbetes son una magnífica opción para tomar en verano y también para después de una comida copiosa por su efecto digestivo. Te proponemos uno a base de naranja y vino espumoso. ¡No puede ser más fácil ni estar más rico! Y sí, es muy parecido al archifamoso de limón.
Ingredientes
- 250 mililitros de zumo de naranja
- 250 mililitros de agua
- 150 mililitros de vino espumoso
- 200 gramos de azúcar blanca
- 1 unidad de clara de huevo
- piel de naranja picada muy finita
- menta fresca picada
Preparación
- En un cazo mezcla el agua con la mitad del azúcar, lleva a ebullición y deja hervir 4 minutos.
- En un cuenco grande mezcla el zumo de naranja, el agua caliente con azúcar y el vino espumoso.
- Mete en el congelador a enfriar.
- Con ayuda de unas varillas montr la clara de huevo con el azúcar hasta que quede a punto de nieve
- Cuando la mezcla del congelador haya empezado a helarse, saca y pasa por la batidora para deshacer los trozos más grandes.
- Agrega las claras a punto de nieve a la mezcla fría de naranja y vuelve a batir todo.
- Vuelca el contenido en un recipiente apto para el congelador.
- Deja unas 4 horas en el congelador y saca de vez en cuando para remover y que no se formen cristales de hielo.
- Sirve en forma de bolas en unas copas y decora con pieles de naranja y menta.
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