Esta receta puede funcionarte como un postre fresquito que servir durante los meses de verano o como desayuno y merienda, siempre que prescindas del vino rosado y del licor de cerezas, utilizando, en su lugar, un poco de agua. Al final, todas las recetas se pueden aligerar y reinventar.
Magdalenas caseras: la receta más fácilPor Susana Baticón