La base del salmorejo más tradicional lleva tomate, pan, ajo y aceite de oliva virgen extra -a veces también vinagre-. Pero a partir de ahí se pueden hacer múltiples variaciones. En este caso, y aunque no quitamos el tomate, vamos a convertir al maíz en protagonista. ¡Anímate a probar una versión distinta de la clásica sopa fría andaluza!
Crema especiada de zanahoria y calabazaPor ¡HOLA! Cocina