Patata, ajo, perejil y un poquito de guindilla. Tan simple como sublime. Y es que esta combinación de sabores resulta realmente sabrosa. Además se trata de una receta económica y realmente fácil de hacer. ¿Se puede pedir más?
Patata, ajo, perejil y un poquito de guindilla. Tan simple como sublime. Y es que esta combinación de sabores resulta realmente sabrosa. Además se trata de una receta económica y realmente fácil de hacer. ¿Se puede pedir más?
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.