tarta queso helado remolacha fresa© AGE Fotostock

Tarta de queso con helado de remolacha y fresa

150 min
fácil
6 comensales

Este postre es, además de delicioso (siempre que hay una tarta de queso de por medio, lo es) muy visual y divertido. Se construye con tres partes: la tarta de queso, un par de bolas de helado que, en este caso, es de remolacha (su combinación con el queso es única) y un sablé de avellanas que se deshace con las manos simulando un poco de tierra como base de nuestro plato. Un postre digno de los mejores restaurantes.

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Ingredientes

Para la tarta de queso
  • 1133 gramos de requesón
  • 335 gramos de azúcar blanca
  • 60 gramos de harina
  • 5 unidades de huevos enteros
  • 2 unidades de yemas de huevo
  • 80 gramos de nata para cocinar
Para el helado de remolacha
  • 1 kilogramo de puré de fresas
  • 3 unidades de remolachas cocidas
  • 1 litro de nata para cocinar
  • 200 gramos de azúcar blanca
  • 6 gramos de estabilizante
  • 40 gramos de azúcar glas
  • 55 gramos de dextrosa
  • 170 gramos de glucosa
  • 300 gramos de yemas de huevo
Para el sablé de avellanas
  • 200 gramos de avellanas en polvo
  • 200 gramos de mantequilla
  • 200 gramos de harina
  • 200 gramos de azúcar glas

Preparación

Tarta de queso

  1. Ponemos todos los ingredientes en un vaso de batidora y trituramos bien hasta obtener una masa homogénea.
  2. Repartimos la masa en moldes, sin llegar a superar los 3 cm de altura.
  3. Cocemos al baño María, a una temperatura de 90 ºC durante un par de horas. Retiramos y reservamos en la nevera.

Helado de remolacha

  1. Pelamos las remolachas cocidas y trituramos junto con el puré de fresas. Colamos y ponemos todo en una cazuela, junto al resto de ingredientes menos las yemas de huevos. Llevamos todo a ebullición.
  2. Cuando haya roto a hervir, mantenemos un par de minutos y retiramos, dejando que se enfríe hasta una temperatura de 82 ºC. En ese momento, añadimos las yemas de los huevos y removemos un par de veces.
  3. Dejamos madurar 24 horas y mantecar en la heladera. Una vez transcurrido este tiempo, conservamos en el congelador.

Sablé de avellanas

  1. Precalentamos el horno a 170 ºC.
  2. Deshacemos la mantequilla y añadimos a un bol con el resto de ingredientes. Amasamos con las manos hasta conseguir una mezcla homogénea.
  3. Extendemos bien sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal.
  4. Horneamos durante 12 minutos.
  5. Una vez frío, rompemos como si fuese tierra.

Presentación

En un plato pequeño, ponemos nuestro sablé de avellanas, un pedazo de tarta de queso y un par de bolas de nuestro helado de remolachas y fresas.