Este postre es, además de delicioso (siempre que hay una tarta de queso de por medio, lo es) muy visual y divertido. Se construye con tres partes: la tarta de queso, un par de bolas de helado que, en este caso, es de remolacha (su combinación con el queso es única) y un sablé de avellanas que se deshace con las manos simulando un poco de tierra como base de nuestro plato. Un postre digno de los mejores restaurantes.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.