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helado arandanos chocolate blanco© AGE Fotostock

Helado de arándanos con chocolate blanco

300 min
fácil
6 porciones

Este helado es, además de muy bonito por su color, muy suave y cremoso. La base es un puré de arándanos, pero se enriquece con nata montada y con una cobertura, siempre opcional, de chocolate blanco. Puedes servirlo junto a unos arándanos troceados u otros frutos rojos que te gusten, como unas moras o frambuesas.

Ingredientes

Para el helado
  • 125 gramos de arándanos
  • 1 unidad de huevo
  • 60 gramos de azúcar blanca
  • 125 mililitros de nata para montar bien fría
  • zumo de limón
  • sal
Para la cobertura (opcional)
  • 100 gramos de chocolate blanco

Preparación

  1. Ponemos en la batidora los arándanos junto con 20 gr de azúcar y el zumo de limón. Trituramos bien y dejamos reposar en la nevera esta mezcla como mínimo 2 horas.
  2. En un bol, ponemos el huevo junto con el resto del azúcar y la sal, batimos hasta que aumente de volumen y haya blanqueado la mezcla.
  3. Por otro lado, vertemos la leche en un cazo y la ponemos a fuego medio hasta que rompa a hervir, vertemos la mezcla del huevo y vamos removiendo durante unos minutos, hasta que espese ligeramente. Apagamos el fuego y dejamos enfriar por completo.
  4. Juntamos las dos mezclas: vertemos la de arándanos en el cazo y removemos hasta conseguir una crema homogénea.
  5. Montamos la nata y la vamos añadiendo poco a poco a la mezcla anterior, integrándola suavemente.
  6. Por último, vertemos la mezcla en la heladera y dejamos que trabaje nos 30 minutos aproximadamente o el tiempo que nos indique el fabricante. Si no tenemos heladera, volcamos en un recipiente para congelar, introducimos en el congelador y lo dejamos 4-5 horas removiendo para que no se formen cristales de hielo.
  7. Cuando el helado esté listo, lo ponemos en un molde y lo guardamos en el congelador, como mínimo, 4 horas. Aunque lo mejor es que se conserve en él toda la noche.
  8. Si queremos servirlo con la cobertura de chocolate blanco, lo derretimos al baño María un rato antes de servirlo, dejando que repose y que pierda temperatura unos minutos, para que no se nos derrita el helado y lo rociamos por encima.