Este helado es, además de muy bonito por su color, muy suave y cremoso. La base es un puré de arándanos, pero se enriquece con nata montada y con una cobertura, siempre opcional, de chocolate blanco. Puedes servirlo junto a unos arándanos troceados u otros frutos rojos que te gusten, como unas moras o frambuesas.
'Brownie' en taza al microondas... ¡en solo 5 minutos!Por Susana Baticón