El salmorejo es uno de los platos protagonistas del verano. Una crema fresca, nutritiva y muy sabrosa con la que puedes comenzar el almuerzo o también, como pequeño aperitivo para el mediodía. En esta ocasión, la introducción del mango le aporta un toque de sabor diferenciador. Y como guarnición, también algo distinto: unas gambas confitadas.
Ingredientes
- 700 gramos de tomates
- 300 gramos de mango pelado y sin hueso
- 1 diente de ajo
- 200 gramos de pan
- 1 cucharadita de sal
- 80 gramos de aceite de oliva virgen extra
- 12 unidades de gambas
Preparación
- En primer lugar, lava bien los tomates, pélalos y trocea.
- Echa en la batidora los tomates y el mango también troceado.
- Pela el diente de ajo (puedes retirar también el germen de su interior) y añádelo al vaso de la batidora.
- Trocea el pan y añádelo a la batidora junto con la sal y al aceite de oliva virgen extra.
- Los ingredientes se pueden añadir todos a la vez o bien incluir primero la mitad, luego triturar y después, ir añadiendo a hilo el resto del aceite para que el salmorejo emulsione mejor.
- Cuando obtengas una textura de crema, pasa el salmorejo a un recipiente con tapa y deja que repose en el frigorífico para servirlo bien fría.
- Pela las gambas y pon a 65ºC el aceite en una sartén para confitarlas durante 5 minutos (tienen que estar cubiertas).
- Sirve el salmorejo y reparte por encima las gambas y, opcionalmente, unos daditos de mango en el centro y un chorrito de aceite.
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.