Un postre rápido y sencillo que no se debe preparar con demasiada antelación, para que no se reblandezca demasiado el merengue y que puede hacerse con otra mezcla de frutas, como pera y manzana, si el ruibarbo, muy típico de la gastronomía anglosajona, nos es difícil de encontrar.
Ingredientes
- 350 gramos de ruibarbo
- 1 rama de vainilla natural
- 3 cucharadas de azúcar blanca
- 500 gramos de fresas pequeñas
- 150 gramos de merengue blanco o rosa
- 400 gramos de yogur griego
Preparación
- Lavamos el ruibarbo y lo cortamos en trozos de 1 cm de grosor. Cortamos también la rama de vainilla longitudinalmente y raspamos las semillas con un cuchillo afilado.
- Ponemos a cocer el ruibarbo, las vainas de vainilla con las semillas, el azúcar y tres cucharadas de agua. Dejamos a fuego medio durante 10-15 minutos, sin dejar de remover y aplastando de vez en cuando el ruibarbo.
- Lavamos las fresas y las cortamos por la mitad.
- Retiramos el ruibarbo del fuego y lo mezclamos con las fresas. Dejamos que se enfríe y lo reservamos en el frigorífico.
- Mezclamos el merengue con el yogur, con la ayuda de unas varillas eléctricas.
- Servimos en vasos poniendo la mezcla de frutas en el fondo (retirando la vaina de vainilla antes) y, después, la mezcla de merengue y yogur. Otra opción, puede ser ir alternando la compota y el merengue. Podemos decorar con un poco de granola por encima, si se trata, por ejemplo, de una merienda.
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