Los romanos ya utilizaban violetas para comer, y los hindúes, pétalos de rosa. Las flores comestibles no solo hacen las ensaladas más atractivas, sino que sirven de sazón y aportan nutrientes, igual que las hierbas aromáticas. Además resultan realmente vistosas.
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón