La tradición manda y en Navidad no podía ser de otra forma. A todos nos encantan estas pequeñas bolitas llamadas buñuelos. Y la realidad es que, nada como un chocolate o café bien caliente acompañado de este emblemático dulce procedente de la cocina mediterránea. Hoy vamos a acompañarlo con unas fresas del bosque, miel de caña y espuma de yogur. Una verdadera delicia para los más golosos. Te advertimos que la crema de yogur requiere algo de paciencia, pero está claro que el resultado merecerá la pena.