La tradición manda y en Navidad no podía ser de otra forma. A todos nos encantan estas pequeñas bolitas llamadas buñuelos. Y la realidad es que, nada como un chocolate o café bien caliente acompañado de este emblemático dulce procedente de la cocina mediterránea. Hoy vamos a acompañarlo con unas fresas del bosque, miel de caña y espuma de yogur. Una verdadera delicia para los más golosos. Te advertimos que la crema de yogur requiere algo de paciencia, pero está claro que el resultado merecerá la pena.
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón