Esta receta es tan sencilla de hacer como saludable. Es perfecta para comer recién hecha, para tomarla templada o incluso fría lo que la convierten en una opción ideal para llevar al trabajo o a un día al aire libre. Puede ser comida o una cena que, además, es perfecta para los más pequeños. Es una forma más original y divertida de introducirles verduras a aquellos a quienes les cuesta 'lo verde'. Si no tienes brócoli, puedes sustituirlo por otra verdura que te agrade, la coliflor le va muy bien, al igual que el bimi.