Estos pastelitos, de origen francés, se caracterizan por llevar almendra molida en la masa. Suelen hacerse en moldes alargados pero nosotros vamos a usar con unos con molde de flor, que decoraremos con unas fresas. Son ideales para tomar con el té o el café.
Buñuelos de manzana: la receta de la abuelaPor Susana Baticón