Las fresas y la nata son una de esas parejas culinarias que siempre funcionan. Aquí les damos un aire un poco diferente añadiendo también merengue. Un postre ideal, ahora que esta fruta está de temporada.
Las fresas y la nata son una de esas parejas culinarias que siempre funcionan. Aquí les damos un aire un poco diferente añadiendo también merengue. Un postre ideal, ahora que esta fruta está de temporada.
Batir las claras, añadir el azúcar glas y el azúcar vainillado y seguir batiendo hasta que se monten y tengan un punto de nieve firme. Poner cucharadas de merengue en un papel de horno y hornearlas a 150º durante 1 hora aproximadamente. Sacar los merengues y dejar que se enfríen.
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